Ocho de cada diez de personas con trastorno mental no tiene empleo: Salud Mental Euskadi alza la voz por la inclusión laboral

«La exclusión laboral no es solo una cifra fría; son miles de vidas que enfrentan la incertidumbre. En Euskadi, ocho de cada diez personas con trastorno mental grave no tiene empleo, un reflejo de un sistema que aún no ha aprendido a incluir a todos sus ciudadanos y ciudadanas”. María Ángeles Arbaizagoitia, presidenta de Salud

10 OCT 2024

«La exclusión laboral no es solo una cifra fría; son miles de vidas que enfrentan la incertidumbre. En Euskadi, ocho de cada diez personas con trastorno mental grave no tiene empleo, un reflejo de un sistema que aún no ha aprendido a incluir a todos sus ciudadanos y ciudadanas”. María Ángeles Arbaizagoitia, presidenta de Salud Mental Euskadi, se ha basado en los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) para denunciar que la cifra de desempleo en estas personas es “la más alta entre las discapacidades y perpetúa la marginación social y económica de las personas con problemas de salud mental”.

La federación vasca, que agrupa a las asociaciones Agifes (Gipuzkoa), Asafes (Álava), Avifes (Bizkaia) y Asasam (Comarca de Ayalaldea), ha reclamado un mayor compromiso con la inclusión laboral de las personas con problemas de salud mental, porque es “un objetivo fundamental para una sociedad más equitativa. El trabajo no solo proporciona independencia económica, sino que también contribuye a la autorrealización personal, lo que mejora significativamente la autoestima y facilita la recuperación”, afirmó la responsable de la entidad vasca en el acto celebrado ayer en el Ayuntamiento de Donostia con motivo del Día Mundial de la Salud Mental.

Desde Salud Mental Euskadi aseguran que, para superar este obstáculo, es imprescindible que las empresas y las instituciones implementen políticas inclusivas que eliminen estigmas, adapten los entornos laborales y promuevan apoyos personalizados. Además, “un entorno laboral inclusivo no solo beneficia a quienes sufren problemas de salud mental, sino que también mejora la productividad y cohesión dentro de las organizaciones, generando entornos de trabajo más saludables y diversos”, han apuntado.

Además, Salud Mental Euskadi reclama la aplicación de la Estrategia contra el Estigma y la Discriminación asociado a las personas con problemas de salud mental para sensibilizar a empresas y sociedad en general. “El objetivo debe ser que las personas con problemas de salud mental obtengan y mantengan un empleo que les permita tener un proyecto de vida”, reclama la federación vasca.

Intervenciones

Además de la presidenta de Salud Mental Euskadi, intervinieron Mikel Merino y Mª Isabel García en representación del Comité en primera persona de Salud Mental Euskadi que leyeron el manifiesto y reclamaron oportunidades laborales más allá de trabajos repetitivos con exploración de nuevos nichos de empleo.

Durante el acto, Nerea Melgosa, consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico del Gobierno Vasco, ha instado a los presentes a trabajar por “abolir las barreras que los prejuicios sociales y la falta de recursos han generado. Las administraciones públicas, junto con el Tercer Sector, las empresas y la sociedad en general, debemos escuchar, hablar y trabajar, aumentando el compromiso hacia las personas con problemas de salud mental y sus familiares”.

Por su parte, el Ararteko, Manuel Lezertua, ha querido “instar a las instituciones públicas a adoptar más medidas como avanzar en la adaptación de los puestos de trabajo y generar una línea estable de ayudas y subvenciones”, al mismo tiempo que ha aprovechado la ocasión para “agradecer su labor a todas las personas que trabajan en el ámbito de la salud mental y su lucha por no dejar a nadie atrás”.

De igual forma, Alberto Martínez, consejero de Salud del Gobierno Vasco, ha apuntado que “debemos concienciar a la sociedad de que pedir ayuda no nos hace débiles; muestra valentía y autocuidado. Tenemos que tener claro que cada paso cuenta para construir un mundo donde la salud mental no sea un tabú sino una prioridad”.

Durante el acto también han intervenido Eneko Goya, alcalde de San Sebastián, quien ha ofrecido a los consejeros “toda su ayuda y colaboración para hacer frente a este reto compartido”, y Maite Peña, diputada de Cuidados y Políticas Sociales de la Diputación Foral de Gipuzkoa, que ha querido destacar que “contamos con un camino trazado, en el que tenemos que realizar cambios poniendo en el centro a las personas con problemas de salud mental, ver qué necesitan. No podemos substituirlas, debemos dignificar su situación”.

El acto finalizó con la emisión de un desgarrador audiovisual con el testimonio en primera persona de una afectada que describía su sufrimiento, físico y emocional, durante un ingreso en una unidad de psiquiatría por un brote psicótico.

Salud mental y precariedad laboral

Por otro lado, un reciente informe del Ministerio de Trabajo y Economía Social señala que más del 50% de la población trabajadora en España está en situación de precariedad laboral, lo que afecta de manera directa a la salud mental. De hecho, el 47% de las personas trabajadoras afirma estar expuesta a riesgos para su bienestar mental en el lugar de trabajo, debido al exceso de trabajo y a la presión temporal como factores más citados.

Las barreras laborales para las personas con problemas de salud mental

Las personas con problemas de salud mental enfrentan una amplia variedad de obstáculos para acceder a un empleo. El estigma y la discriminación en las empresas, la falta de ajustes razonables en los puestos de trabajo y la escasez de oportunidades laborales, que además suelen ser precarias, limitan enormemente sus posibilidades. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las personas con trastornos mentales graves son más propensas a quedar excluidas del mercado laboral o a sufrir desigualdades en el trabajo.

Además, el desempleo es un factor de riesgo clave para la salud mental. La inseguridad laboral y financiera, así como la pérdida de empleo, incrementan significativamente el riesgo de suicidio, según advierte la OMS.

Acciones para fomentar la inclusión laboral

Para avanzar hacia una sociedad más equitativa, Salud Mental Euskadi considera imprescindible que empresas e instituciones implementen políticas inclusivas, eliminando los estigmas asociados a la salud mental y adaptando los entornos laborales a las necesidades de cada persona. Asimismo, la federación hace un llamamiento a crear apoyos personalizados y nuevos roles, como el agente de apoyo mutuo en salud mental, que faciliten la inclusión laboral y promueva apoyos.

Además de los ajustes razonables en los entornos laborales —que pueden incluir horarios flexibles y modificaciones en las tareas para reducir el estrés—, recomiendan también implantar programas de regreso al trabajo que combinen el apoyo socio-sanitario con un reintegro gradual a la vida laboral.

“Solo con un compromiso firme de empresas e instituciones lograremos que la inclusión laboral sea una realidad y no una excepción”, concluyó Arbaizagoitia.

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